Guerra y economía: Un doble filo en la realidad estadounidense

 

En el contexto de la actual guerra en Ucrania, la economía de Estados Unidos ha experimentado tanto beneficios como desafíos.

Por un lado, la asistencia militar de EE.UU. a Ucrania ha tenido un impacto positivo en la economía estadounidense al proporcionar empleos y apoyar la industria de defensa nacional.

Las compañías como General Dynamics y RTX han visto un aumento significativo en sus ingresos y órdenes de compra debido a la necesidad de reponer y aumentar los arsenales de defensa, lo que refleja un ciclo económico impulsado por el conflicto bélico​. Wilson Center

Sin embargo, este tipo de gasto en defensa tiene un coste económico considerable y no se invierte en sectores que podrían generar más empleos y beneficios a largo plazo, como la educación, la salud o la infraestructura verde.

Según estudios, el gasto en guerras anteriores como las de Irak y Afganistán ha resultado en oportunidades perdidas de inversión significativas en infraestructura pública y ha llevado a tasas de interés más altas debido al financiamiento de la guerra por deuda, lo que aumenta la proporción de la deuda nacional respecto al PIB.​ Watson Institute

Además, aunque las guerras pueden estimular temporalmente ciertos sectores económicos, también provocan pérdidas económicas masivas por daños a la infraestructura, incertidumbre en consumidores e inversores, inflación y un aumento en la deuda nacional.

A largo plazo, los beneficios económicos de la guerra son debatibles y a menudo no compensan los costes humanos y financieros que conllevan​ Energy & Capital​.

Aunque la guerra puede ofrecer ciertos estímulos económicos a corto plazo, especialmente en la industria del poder bélico internacional, los efectos a largo plazo sobre la economía general y la sociedad son complejos y, en todos los casos, perjudiciales.